Siempre he pensado, cuando suceden situaciones trágicas: ¿qué estará sintiendo esa persona? ¿qué sentiría yo? Y este ejercicio fue una buena manera de sentirlo así de alguna manera. Nos ponen literalmente en los zapatos de otros, con el fin de saber qué haríamos y esencialmente, qué sienten.
Creo que esto es muy útil en los procesos de resolución de conflictos y de un proyecto de transformación, pues la forma más eficiente de saber cúal es el verdadero problema y como hallarlo es en verdad saber qué sienten las personas y el lograr ver los problemas a los que se enfrentan.
Para transformar, lo primero es incluir a todos, sin excepción alguna, y esto se logra así mismo, saber las necesidades de la totalidad, los problemas y particularidades.
Esto a su vez desarrolla empatía, la cual creo que es una de las grandes cualidades del ser humano, desarrollar una capacidad para percibir los problemas de los demás, por el simple hecho de ser personas y creo que a partir de aquella, se puede lograr un mejor proceso de transformación a la par que una mejor sociedad: PONIENDONOS EN LOS ZAPATOS DEL OTRO